viernes, 21 de diciembre de 2012

Una palabra de despedida


(……. ¡del año!)

Han pasado varias semanas sin que me comunique con mis lectores; otros desvelos han exigido mi atención. El resultado de mi ausencia lo puedo constatar en las estadísticas del Blog: son muy pocos los que siguen asomándose a esta ventana para saber del amigo que semanalmente les visitaba en su pantalla. La culpa es mía, prometo mejorar. Para los más fieles de los fieles quiero en esta semana – que según algunos será la última de todos los tiempos - dejarles una palabra íntima y personal. A modo de despedida ………..

‘No está el horno para bollos’, decíamos antaño en casa. Los diccionarios respectivos se lo explican así a los más jóvenes: esta expresión significa “que nos encontramos en una situación tensa, complicada, difícil y no conviene que forcemos más la situación, y que no hagamos nada que pueda agravar más esa complicación o dificultad”.   

Me refiero, por ejemplo, a la huelga de la sanidad pública en Madrid, a las cabriolas independentistas de algunos políticos catalanes, a las muertes y desgracias de las macro-fiestas madrileñas, a la subida de la electricidad y de los impuestos, al euro por receta, a los nefastos resultados del Real Madrid en la Liga, a las huelgas y demostraciones de todo tipo que nos complican el tránsito por el centro de Madrid, a la bajada de la natalidad en España, a la pobreza en Europa, a las mafias chinas de la gran ciudad y a los bancos y sus hipotecas, y así sucesivamente. Es como si el fin del mundo se echara encima.

Para complicarle la vida a los más pusilánimes y timoratos, y prestarle un marco adecuado a tanto desvarío, aparece en estos días en la prensa y en los otros medios de comunicación la locura en torno al fin del mundo, que aparentemente anuncia una piedra de un cerro llamado El Tortuguero allá por las bellas tierras de México. Algo que según los entendidos nos dejaron los mayas para que nos entretuviéramos en este fin de año. En concreto, que el día 21 de diciembre de 2012, o sea hoy, termina el ‘ciclo del quinto sol’ y con ello, según nos cuentan, tendríamos la Apocalipsis en casa.

Lo del ‘ciclo del quinto sol’ me recuerda la medida de distancia que mi padre empleaba cuando se refería a la lejanía de cualquier lugar o persona; en casa, todos sabíamos lo que significaba cuando él aseguraba que tal o cual lugar o individuo “estaba en el quinto pino”. Pues bien, así de lejano quiero ver yo también al anunciado “fin del mundo” de los mayas. El ‘ciclo del quinto sol’ lo sitúo en el “quinto pino”, y me alegro de tener la oportunidad de recordar con ello a mi progenitor y de haber heredado su buen humor (¡cuando la vida le dejaba!). 

Pero como "la ocasión la pintan calva", no quiero dejar pasar la oportunidad que me brinda este Blog para dejarle a mis amigos en este fin de año, (que no en este fin del mundo), una palabra que hoy me brota espontáneamente del corazón: la suerte que he tenido por haber conocido al AMOR. Me siento enormemente regalado por ello, sólo por eso ha valido y vale la pena vivir. No sólo que en mi vida me sentí amado ya desde mi infancia, sino que tuve yo también - y esto es lo más grande - la oportunidad de amar a otras personas. A todos los que amé, a los que amo, y a todos los demás: ¡feliz Navidad y un año 2013 pleno de amor! 

3 comentarios:

  1. Me ha encantado. Un abrazo,

    Ángel

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  2. Pdes sempre contar com todo o nosso amor também.
    Feliz 2013!
    Guida e Vasco

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  3. No te canses, Paco, de hacer tanto bien con tus apuntes llenos de sabiduría y acierto. Tienes en muchos unos silenciosos admiradores e interesados seguidores. Feliz 2013 para ti y tu querida Anneliese

    Guillermo

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