viernes, 3 de junio de 2011

Autenticidad de vida en la era digital

Cuando mi abuela decía que “había más días que ollas” se refería a que no era necesario apurarse tanto, o lo que es lo mismo, que había tiempo para todo. Era una forma delicada de contrarrestar los nervios del abuelo, que estaba siempre en movimiento y nunca tenía tiempo de nada. Menos mal que entonces no recibías, como hoy ocurre casi a diario, la invitación a celebrar o a recordar la “Jornada” o el “Día” de tal o cual cosa. Hay registrados más de ciento cincuenta “Días Mundiales” de todo tipo y color en nuestra sociedad. Está, por ejemplo, el día mundial de la rabia, el de la actividad física, el de la tolerancia, el de la vista, el del correo; incluso se celebra el día mundial de la menopausia y el de la depresión. Para algunos no es suficiente con celebrar un día, invitan incluso a que recordemos y celebremos durante todo un mes lo que para ellos es importante, así por ejemplo el Mes Mundial de la Esterilidad. (¡!)

Esta mañana recibí la invitación de un Monseñor de nuestra iglesia católica a celebrar la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales que se celebra el día 5 de junio (ver www.Zenit.org). Monseñor Juan del Río Martín es andaluz como yo, nació en Huelva, y hoy alterna su tiempo y su trabajo de obispo entre la atención pastoral a las Fuerzas Armadas Españolas, es el Arzobispo Castrense de España, y las tareas de miembro de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal Española. Es por ello por lo que el martes 31 de mayo escribió una reseña enviada a través de los medios, recordando el evento citado y destacando su importancia para la vida de la sociedad y de la Iglesia.

Mi distinguido paisano hace una pregunta en la nota de prensa mencionada con la cual me siento directamente aludido. Hablando sobre la cultura digital, Monseñor del Rio destaca que en la misma “predomina lo efímero, lo inmediato, la apariencia, dando como resultado una sociedad incapaz de tener memoria de sí misma y de futuro", finalizando esta parte de su reflexión con la gran cuestión: “¿Puede el hombre empapado de esta sabiduría digital creer propiamente en el anuncio de la verdad salvadora de Cristo? ¿Siente el hombre de Internet, de las redes sociales, de los bloggers la necesidad de ser salvado?”

Aunque coincido en parte con el diagnóstico, me cuesta llegar a la conclusión o pregunta, a la que llega el Obispo del Río en su discurso. Después de haber escrito y publicado en este BLOG más de noventa reflexiones, me siento un aprendiz de “bloggero” que intenta divertirse y llevar a los pocos lectores asiduos que tengo (en España, Alemania, Argentina, Chile y otros) la experiencia de una vida y de unos recuerdos que, en otro caso, se perderían en el anonimato. Y con ello pretendo también dar un testimonio claro de mi esperanza y de la “verdad salvadora” que yo recibí de mis mayores y que ahora transmito a los que, queriendo o sin querer, se encuentren conmigo en este mundo digital.

Sin querer confundir la gimnasia con la magnesia, prefiero quedarme con esa otra cita que trae Monseñor del Río en su nota: “Comunicar el Evangelio a través de los nuevos medios significa no sólo poner contenidos abiertamente religiosos…sino también dar testimonio coherente en el propio perfil digital y en el modo de comunicar preferencias, opciones y juicios que sean profundamente concordes con el Evangelio”.

Celebro que el Papa Benedicto XVI haya titulado su mensaje para esta Jornada Mundial de las Comunicaciones con las palabras: “Verdad, anuncio y autenticidad de vida en la era digital”. Leyendo el título, tengo que recordar a Pilatos cuando le preguntó a Jesús de Nazaret: “¿Qué es la verdad?” Una pregunta que ha angustiado a muchos en todos los siglos de la historia humana y de cuya respuesta depende también el futuro de nuestra humanidad, como el mismo Benedicto XVI escribe en sus libros. Yo agradezco haber recibido de mis padres “una verdad” (la verdad de Jesús de Nazaret), que gracias a Dios mantengo, y que hoy transmito a los míos a mi manera, como un humilde “bloggero” necesitado de salvación, y ....... desde mi atardecer.

2 comentarios:

  1. Querids Paco y Anne, agradezco Dios Mta por cada palabra y pensamiento que siembras como aprendiz de bloguero...y que recuerdes siempre a tus antepasados ; lo que hoy olvidamos...
    Te abraza tú hermano discípulo orante, Fernando A. AVE MTA.

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  2. Antonio Mellado Suárez7 de junio de 2011, 2:22

    Creo que no tiene relación alguna,tener sabiduría digital,o ser hombre de internet,con la necesidad de salvación,Pienso mas en el desarrollo humano y la complejidad, que nos llevará a desarrollar,o no, esas verdades que nos contaron y las nuevas que iremos descubriendo, y nos irán acercando mas y mas a esa gran verdad,que tanto necesitamos comprender. La verdad es una busqueda,y desde luego no es de nadie,es de todos a la vez,solo un mundo impregnado de amor,podrá presumirla y sentirla.
    Un fuerte abrazo,y mi deseo de que estéis estupendamente.

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