miércoles, 30 de septiembre de 2009

Los políticos (2)

En su última visita a Londres el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha dado algunos consejos a su amigo Gordon Brown. “Gordon, le ha dicho, somos un partido hermano, socialista. Y siempre he pensado que la mejor manera de tener el voto de los ciudadanos y la confianza de la gente es ser fieles y coherentes con nuestros valores. Y ser el partido de la gente que no tiene de todo.” Ya tienen los partidos socialistas europeos la receta para salir adelante en sus respectivos países: recordar “sus valores”. Véase la realidad: mientras que el gobierno permite que en nuestro país la subida de los impuestos recaiga sobre la gente más desfavorecida, su presidente echa mano de la demagogia en un país vecino para ganarse con halagos el favor popular. Ideas provenientes del cajón de sastre de nuestros políticos “de izquierda”, del mismo cajón que surge el eterno anticlericalismo puesto nuevamente de moda en el país.

Cuando mi padre, en los años cincuenta, nos explicaba a mí y a mis hermanos el tema de las relaciones Iglesia-Estado en España, citaba aquella frase que nunca olvidaré: “En España, una de dos, o curas en la sopa o sopa de curas!” Sabía de lo que hablaba, pues vivió y experimentó en carne propia los desmanes y asesinatos del verano del treinta y seis. Ahora nos toca vivir de nuevo, de forma diferente, más civilizada que en los tristes años treinta, el tiempo de “la sopa de curas”. Es el anticlericalismo visceral de nuestras “izquierdas”. Como botón de muestra valga la noticia de estos días pasados, que ha ofendido mi inteligencia.

En el parlamento español se ha sometido a votación una eventual reprobación al Papa Benedicto XVI por las declaraciones que hizo sobre el sida y el uso del preservativo en África el pasado mes de marzo. Para los estudiosos: ver en http://www.zenit.org/date2009-03-18?l=spanish las declaraciones del Papa a los periodistas presentes en el vuelo a Camerún con la transcripción íntegra de sus respuestas a los informadores. ¿Qué hace el parlamento español queriendo reprobar a la cabeza visible de una religión, la católica, con más de 1.147 millones de creyentes en el mundo? ¿Son capaces estos políticos de valorar la desfachatez de tal injerencia?

La reprobación solicitada por Izquierda Unida no ha salido adelante porque la votación fue rechazada. El único apoyo al contenido de la iniciativa ha sido del PSOE, aunque al final ha optado por abstenerse. Comparto mi indignación con la de muchos católicos y con los representantes de nuestro episcopado que han publicado una nota de condena ante tal insensatez. Soy también de la opinión que los políticos con tal votación han lesionado, entre otras cosas, el derecho a la libertad religiosa. Un motivo más para esperar tranquilo a las próximas elecciones. Es mi única oportunidad, y espero que esta libertad no me la quiten!

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