jueves, 8 de marzo de 2012

Anunció la Buena Nueva a los pobres



Amó a Cristo y amó a su Iglesia. Amó a los suyos, a los más necesitados, a los pobres de la tierra. Y lo hizo, a ejemplo de su Maestro, con toda la pasión que su origen, historia, educación y condición le dictaron. Su nombre, Luis Mellado Manzano, sacerdote de Cristo para siempre. Sin provecho propio, sin esperar títulos ni encomiendas, dejó la casa paterna, las comodidades de una vida profesional relevante, y fue hogar para muchos. Se supo enviado, con una vocación clara y definida, aquella que le hizo entregar toda su vida al Reino de Cristo en los mejores años de su juventud. Lo ordenaron sacerdote en Granada con veintinueve años, corría el año 1951. Acogió bajo su techo a los que no tenían techo. Levantó casas, edificios e instituciones para los pobres que le fueron confiados.  
Se inmoló y se agotó en su tarea pastoral y social, hubo muchos que le amaron y otros que no lo entendieron. Es la suerte de los profetas, de aquellos que se adelantan a los tiempos, y que experimentan y sufren en su propio ser las injusticias del siglo en que viven. Aquellos, que buscando nuevos horizontes para sí mismo y para los que la Divina Providencia puso a su cuidado, rompen moldes y luchan sin tregua ni miramientos humanos. Él lo hizo así.

Misionero español en el Perú desde 1962, levantó a los más humildes de la ciudad sureña de Tacna, y les regaló parroquias, colegios y hogar. Las máximas autoridades civiles peruanas le otorgaron más tarde títulos y premios varios por su labor social y educativa. Fue fundador de una de las universidades de Tacna. El la quería 'católica', pero se quedó en 'privada'. Es la conocida Universidad Privada de Tacna. Las autoridades responsables de esta institución lo nombraron después, cuando las fuerzas le abandonaron, “Fundador Rector Vitalicio” de la misma. En su ancianidad y retiro, cerca de su familia en Granada, vivió sus últimos años recordando a los suyos, a los más queridos de aquella tierra que le acogió y que fue la suya, su amado Perú.

Murió el día 3 de este mes de marzo de 2012 en la ciudad de Granada, después de noventa años de vida. Fue profeta del Reino y dio su vida por el que lo envió, que fue el mismo Cristo, su Maestro. Su Iglesia de origen, Granada, le ha otorgado el honor de ser enterrado en el panteón oficial de la Diócesis, y al otro lado del océano, en Tacna/Perú, han declarado tres días de luto oficial por su insigne presbítero y bienhechor.

En un programa radiofónico reciente de una de las emisoras del Perú podemos escuchar su voz, y en sus palabras captar el mensaje de una vida, la suya: “Yo pensé que lo mejor que podía hacer es levantar una universidad, abrirle a Tacna un camino amplio y bueno para Dios. …….. Los recuerdos más gratos los tengo de la gente más humilde de Tacna. ……… Mi abrazo y mi bendición sacerdotal para todos los de la universidad y a todo el pueblo de Tacna.”

¡Abrir un camino amplio y bueno para Dios a los pobres de la tierra! Son palabras que dijo para la conmemoración de los 25 años de la fundación de la citada institución educativa, y que hoy, cuando ya ha regresado a la casa del Padre, resumen su vida. Como tal, tienen también un tono especial para los que le quisimos y le seguimos queriendo. Descansa en paz, tío Luis. Tu ejemplo seguirá vivo entre nosotros.

2 comentarios:

  1. Fue una vida entregada al sacerdocio. Primero por los pueblos granadinos, alejados por aquellos tiempos de la ciudad por la falta de buenas comunicaciones y malas carreteras. Montillana (donde tuve la suerte de conocer a Don Luís), está a 52 kms de la ciudad de Granada, pero para él no era obstáculo. En su vespa se desplazaba para asuntos del arzobispado y como en alguna ocasión me dijo, para visitar a su madre en la calle Silencio. De alguna de estas visitas fui testigo como he dicho en mi blog http://enriqueperezraya.blogspot.com/.Don Luís, (el Padre Mellado como es conocido en Perú), está ya descansando en la casa del Padre.

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  2. A todo esto hay que agregarle todas las anécdotas que le tocó vivir en la ciudad de Tacna Perú por ejemplo como era de severo con los impuntuales... alumnos y maestros... y como amaba a los desvalidos y como se desvivía por su querido colegio siempre nos decia quiero que uds sean los mejores alumnos del mundo de ahi nació el lema:un sanmartiano un caballero, una sanmartiana una dama y hoy es el lema de todos los alumnos que estudian el colegio que el creó.

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